Vengo de la entrega de los Esperanto, unas estatuillas creadas por El Buscador Diario para reconocer a los más variados componentes del paisaje floridense.
Fuera de todo lo que tenía previsto ver, noto que aparece en el escenario Enrique Pandolfi con un saxo entre sus brazos. Arrancó a darle y con eso solo ya valió la noche. Un crá el dire, como le dicen por otros lares de la red.