miércoles, 6 de noviembre de 2013

U$S 8 millones; Clademar continúa

El socio mayoritario es venezolano, aunque el más fuerte es el chino. Pero hay también un italiano, e incluso un mexicano. Y no son los únicos. El consorcio que cerró el negocio con el grupo angoleño que hasta 2010 estuvo operando el Frigorífico Florida, se conformó previo a esta transacción, pero no sólo para ella. “Éste es el comienzo”, explicaron fuentes cercanas. Por ende sólo se le puede atribuir esta actividad. No hay registros de otra, ni en el mercado cárnico ni en giro alguno. Pero sus integrantes sí. Tienen una amplia participación en inversiones de las más diversas áreas: ganadería, agricultura, turismo, metal, transporte pesado, telecomunicaciones y hasta aeronáutica. Están presentes en buena parte de las américas, pero también en Europa del Este, Asia y África.
Más de quince personas había frente a la mesa el lunes a la noche, cuando se cerró el negocio en unos 8 millones de dólares. Carlos Carneiro estaba allí. Había asesores jurídicos, financieros, operadores inmobiliarios y los propios titulares del consorcio, aunque se ausentaba el de origen chino. El acuerdo no fue exclusivamente por la planta. Lo que se vendió fue el establecimiento comercial, el paquete accionario, por lo cual si se sortean las etapas legales, el frigorífico reabrirá como Clademar, tal como cerró.

Mercados: Venezuela y China
La planta será entregada recién en febrero de 2014, por lo cual recién allí comenzará la readecuación de la misma, las tareas de mantenimiento, la búsqueda de la habilitación y la pretensión de las primeras inspecciones a faenas de prueba, que se proyectan, en el mejor de los casos, para marzo. El proyecto incluye ampliar la capacidad de frío y ampliar la playa de faena.
El primer escalón es el mercado interno, pero con un objetivo claro en exportación, más allá de que puedan incorporarse otros: cortes de calidad con destino a Venezuela, y de los otros hacia China, que se está consolidando como el principal destino de la carne uruguaya.
Las faenas no serán sólo de ganado vacuno; también se prevé de ovinos.

Agilizar los pagos
Juan Pablo Croce es el nombre del profesional uruguayo que representará al consorcio de capitales extranjeros, que tiene entre sus objetivos el mejorar en cuanto a la formalidad de los cumplimientos, respecto al escenario que se había generado en la anterior etapa de Clademar. N tal sentido, se apuntará a pagos contados, indicaron las fuentes consultadas.

Se explorarán convenios con gremiales, ofreciendo precios preferenciales y diferentes ventajas comparativas, para atraer negocios que permitan asegurarse faenas mínimas. En este campo jugará un rol neurálgico el floridense Nelson Rodríguez Hunter, aunque la intención del consorcio es que en las operaciones exista “plena apertura” hacia otros escritorios.

martes, 1 de octubre de 2013

Octubre multicolor e histórico en Florida

El viernes será histórico. Florida ciudad querida, 'a pesar de'. Conservadora si las hay, con ribetes xenófobos y reaccionarios constantemente presentes en las esquinas y en el éter. Igual así, el amor y el sentido de pertenencia es pasional más que racional.
Por todo ello, este 4 de octubre va a ser histórico. Por primera vez habrá una marcha de la diversidad, del orgullo gay o de la lectura que se le quiera dar; llamale como quieras; H, por ejemplo.

Los patrones morales fundamentalistas que han campeado muy especialmente en nuestro terruño, han sido una barrera para la libertad mínima indispensable para cientos o miles de floridenses a lo largo de la historia del pueblo. En ocasiones es saludable el ejercicio de repasarnos, para indagar si no nos llegamos a sumar esporádica e inconscientemente a ellos (a los patrones morales), aún sea de modo ínfimo. De eso se trata la ignorancia, el prejuicio o el mandato moral de los estereotipos 'correctos'. Pero fundamentalmente la ignorancia es la que nos puede hacer vulnerables. Por suerte, se aprende para adelante.

La Florida reaccionaria no se reduce a la expulsión de los Valdenses con la acción de la Iglesia Católica, consentida por el gobierno de turno, ni con la prohibición del ingreso de afrodescendientes al Club Florida. Esas son, apenas, dos expresiones históricas y que pueden confundir acerca de la desaparición de esas conductas. Tampoco está concentrada en uno o dos personajes por sus comentarios o apariciones en redes sociales. Es a diario, en el barrio, en la esquina; en el centro educativo y hasta en las posibilidades de empleo.

La desautorización latente de "aquella torta", o la vergüenza familiar de los que "les salió un hijo trolo", cuando no la compasión del vecino porque "es una enfermedad como cualquier otra", se fuman a diario. "¿Y usted qué es? ¿hombre o mujer?", le preguntó la almacenera al puto de mi barrio, que en mi infancia (y adolescencia, y juventud...), parece, tenía "puto" como nombre, porque después de 'Puto' venía el apellido: "de la casa del Puto González (pongámosle) dos cuadras para adelante", por ejemplo. "Y tengan cuidado cuando pasen por ahí, porque los putos son agresivos". "Y ojo si la profesora es torta, porque puede querer algo con ella". Y todo así.

Un microclima asqueante que ha llevado a homosexuales a reprimir su opción y hasta a oponerse a ella socialmente como un reaccionario más, como una toma de distancia pública condenándola para no ser condenado/a. Es el niño que tira piedras a su admirado profesor en la escena final de 'La lengua de las mariposas'.
O lleva a asumir la opción tierras afuera; 'soy, pero que en Florida no se sepa'. Si, el sistema suele generar chanchos que admiran a Cattivelli; es muy complejo de atacar, pero ocurre en todos los órdenes (el económico especialmente, aunque ya es otro cuento).
Y cuando puede tratarse de alguien directa o indirectamente cercano, resulta que "fulanito vive con un amigo", precioso eufemismo que no hace otra cosa que, a través de la palabra, solidificar los barrotes de una celda que, aunque no se vea, todos sabemos que está ahí. Incluso muchos -y continuando con la metáfora- no ocultan su deseo de que la celda sea trancada bajo siete llaves y se incinere vivos a quienes estén adentro, si es posible en la plaza, para que sirva como escarmiento.

Una sociedad no es libre si un sector de ella no puede gozar de algunos derechos y libertades indispensables (lo que va mucho más allá de lo normativo, está claro). Una sociedad no es libre si un sector de ella es normativa o moralmente excluida.

Por todo lo anterior es que admiro a quienes en Florida han tenido un nivel de resiliencia inimaginable para intentar vivir libremente, formando un hogar con quien se le antoje, o acostándose con quien se le cante sin tener que caber en el molde, sin andar midiendo qué pensará la gente o limitarse por si incomoda a los viejos. Cuanto más atrás en el tiempo, más los admiro. Sin pensarlo fueron sentando las bases para que hoy, ya entrado hace rato el siglo XXI, las condiciones estén dadas para que una marcha de la diversidad por las calles de Florida sea algo tangible.

La admiración y el agradecimiento a quienes construyeron, así, una Florida al menos unos gramos más enterada de otras realidades posibles, de otras opciones. Empezaron incluso a enseñar que ser heterosexual es también una opción y no un mandato divino.
Felicidades a la gran Tania Patrón por estar al frente de este momento histórico.
El 4 de octubre a las 19:00, desde la Biblioteca, Florida marcha hacia algún lugar un poco más tolerante y diverso.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Morir sobre el río

foto Alvaro Muracciole
Después de 85 años de hacerlo, el puente de la ruta 5 vieja sobre el río Santa Lucía, en Paso Pache, ya no une las dos orillas. Sus pilares de madera sobre la cabecera sur, que da a la costa de Canelones, fueron incendiados, y la estructura, que se encontraba en total estado de abandono, cedió, cayendo todo un tramo.
La reconstrucción de la rutas 5, que se inició en 1965, diez años más tarde hizo pasar a un segundo plano el puente cuya estructura cuenta con pilares de cemento sobre el agua, de madera en su cabecera sur (pero protegidos  por un dique de piedra de 40 metros de largo), vigas de madera y metal; asfalto en la zona de tránsito y metal en su exterior, siendo ésa su característica más saliente.

Hasta finales de los '80 algunos vehículos pesados pasaban por él, y hasta en el pasado cercano había quienes transitaban por él en moto, pese a que hace más de dos décadas estaba clausurado. Era frecuente que los lugareños lo cruzaran a pie, independientemente de que la carpeta de asfalto presentara muchos huecos.
Paulatinamente, en los últimos 15 años, el puente empezó a sufrir todo tipo de actos vandálicos. En el último lustro se sucedieron incendios en su estructura de madera por personas que armaban fogatas debajo de él. También sobresale que, paso a paso, le robaron todo un tramo de metal.
El 27 de setiembre de 2013 volvieron a incendiar sus pilares de madera en la cabecera sur, y ésta –que resistió las más duras crecientes durante 85 años- ya no soportó más; cayó.
Quedó aferrado a una orilla, pero ya no une las dos, por lo que acaba de morir su vida como puente.


martes, 26 de marzo de 2013

Lo que ves no siempre es lo que es

“Ningún periodista puede contar las cosas ‘tal-como-pasan’. Eso es imposible. A lo sumo puede contarlas tal como ve que pasan o, en la mayoría de los casos, tal como le dicen que pasan. En resumen, tal como al periodista le parece que pasan. Se aproxima, pero quedará lejos”.

Siempre me gustó este párrafo de Traficantes de Realidad (Marcelo Jelen, edición del autor, 1997), un libro que, supongo, no estaría mal que conviertan en lectura obligatoria en cada recinto académico en el que se pretenda formar periodistas.

Los periodistas, o los que trabajamos de periodistas, solemos creer que con un puñado de consultas acerca de un hecho tenemos material suficiente para contar ‘cómo pasó’ tal o cual cosa, así que cuando eso que pasa ocurre frente a nuestras narices y no necesitamos recurrir a relatos ajenos, la certeza se agiganta. Es más: reavivamos el caduco convencimiento de “la verdad”, de “la realidad” que estamos contando, como si se tratase de la verdad así, en singular, cuando en todo caso podría ser algo ‘veraz’ por ser ‘verificable’; como si la ‘verdad’ y la ‘realidad’ fuesen abordables en relatos humanos, e incluso en reducidas crónicas periodísticas.

Lo extraño es cómo nos convencemos de ello, a tal punto que a veces hasta nos olvidamos de recientes tropezones, e insistimos con contar con absoluta certeza cosas que creemos ver, o que nos han contado que son de tal modo.


Un caso ejemplar de narración negligente de algo que creímos ver

El 1º de octubre de 2012 varios periodistas fueron testigos de esta escena 

foto extraída de www.subrayado.com.uy (sin datos de autor)

Fue la subasta de siete aviones Bombardier que pertenecieron a Pluna. Un sujeto que dijo llamarse Antonio Sánchez, que asistió como aparente representante de la empresa española Cosmo, hizo las señas de rigor en la subasta y, de ese modo, dijo ofrecer 137 millones de dólares por los aviones.

Los periodistas lo vimos, así que al día siguiente contamos lo que pasó.






El ver a un sujeto levantando la mano en la subasta alcanzó para afirmar al unísono que los aviones fueron vendidos, que los compró Cosmo, e incluso en algún caso, como en el de la República, celebrar la culminación de una etapa. ¡No! Nadie compró nada. Sólo pasó una subasta y alguien se comprometió a pagar. Sólo pasó eso.

Con las horas se fue sabiendo que Sánchez antes que Sánchez era Calvo, y que antes que Antonio era Hernán, y que antes de ser de Cosmo era, o es, de Buquebus

Con los días se fue sabiendo que Cosmo difícilmente compraría (así, en condicional y a futuro) lo que ya todos habían afirmado que compró (así, en tiempo pasado y con tantas certezas).

Pero pese a todos estos datos, desconfiando siempre que López Mena era el titiritero de Calvo Sánchez y de Cosmo, desde los medios nosotros los periodistas o los que trabajamos de periodistas, seguíamos afirmando -todavía en octubre de 2012- cosas tales como: 



No me concentro por saña en los medios escritos con soporte en papel (lo explico en el asterisco final), sino por todo lo contrario, porque allí, suele suceder, este tipo de información llega a tener un tratamiento más cuidadoso. La idea es ver cómo a todos nos pasa. 

Se llegaron a dar situaciones como ésta. 


Los meses confirmaron que Cosmo no sólo no compró, sino que no iba a comprar, que su aval era del Banco República, que las garantías no pagaban y que Juan Carlos López Mena estuvo siempre detrás de la empresa española, aprovechándose de -como ha dicho mi jefe- actores de gobierno que han querido mostrar que juegan cartas de altas negociación empresarial, pero sin tener en cuenta que negocian con sujetos bastante más hábiles que ellos, y que hacen asados debajo del agua. 

Mientras tanto, pese a todas estas cucarachas que se cuelan en las redacciones (por seguir en la línea de Traficantes de Realidad), hasta el día de hoy seguimos dando por cierto, contando no ya como verificables sino como verificadas cosas de las que tendríamos que desconfiar como nunca. 

Aparentemente López Mena negoció con el Banco República el aval ejecutado al no haberse concretado la compra de los aviones subastados (los mismos que una empresa española 'compró', según afirmamos todos, porque lo habíamos visto en la subasta) y habría pagado la primera cuota de una financiación que sumará U$S 13,6 millones. Pese a que está claro que aún no se han pagado los U$S 13,7 millones, que en todo caso se habría abonado sólo una parte del monto y, peor aún, sabiendo que quien está detrás de esto es el mismo que nos generó la ilusión óptica que nos llevó a afirmar al unísono que Cosmo compró los aviones, que Calvo era Sánchez, y que López Mena negociaba con alguien muy parecido a López Mena; pese a todo eso, cuando se supo de la negociación del aval, una vez más aparecieron afirmaciones de las que, no entiendo cómo, todos parecen estar seguros. Todos, por lo visto, las han verificado. 







Otros cambiaron títulos a tiempo, pero Google deja viviendo lo que ya no existe...


...y además los links de los artículos que cambiaron de título no dejan mentir.




* en este caso vamos a los medios escritos, que son los que se manejan, o se tendrían que manejar, con menos celeridad. El panorama de las afirmaciones de lo que se creyó ver empeora en canales de TV, radios y portales.