viernes, 26 de junio de 2009

Marcos Pérez trata de "burro" a Giachetto

Los grupos de solemnización o de satirización de las figuras públicas abundan en Facebook, donde también abundan los perfiles personales administrados por las propias figuras públicas. En Uruguay el caso más conocido es el de la ministra Daisy Tourné, a quien su propio libro de caras le generó más de un dolor de cabeza, así como le ha sido útil más de una vez para sentirse respaldada por sus amistades virtuales.
Cayendo a las dimensiones floridenses, me encontré de rebote (todo parece ser de rebote en Facebook, pero está claro que de eso se trata esta red) con un grupo creado por el dirigente de la juventud nacionalista local Marcos Pérez Machado. Tal vez aprovechando la argentinización y la tinellización de la actividad política, mi querido lindo amigo Marcos creó un grupo para "nominar" a Juan Francisco Giachetto para abandonar la Intendencia Municipal de Florida. El líder de la lista 62 18, que además trabaja como secretario del diputado Carlos Enciso en el Palacio Legislativo, no se limitó a eso; en el campo de "noticias recientes" que tiene el diseño predeterminado de los grupos de Facebook, especificó el motivo por el cual él creó éste: "nominar al burro para que salga de la casa del gran hermano".

El nombre del grupo es "Juan estas Nominado!!" (en el copio y pego respeto la no utilización del tilde por parte del autor), y en el comentario del copete confirma su concepción del intendente como "burro", ya que, según Pérez Machado, ni siquiera es "un hombre": "Juan estamos votando para que dejes la intendencia de Florida. Sos un tipaso (sic) para un asado, pero para la intendencia presisamos (sic) un HOMBRE!!", señala.
El grupo es abierto. La foto con la que se lo ilustra deja ver al intendente Juan Francisco Giachetto escoltado por el director de Administración Eduardo Riviezzi, en lo que parece ser una actividad pública, aparentemente en una escuela, según deduzco por la edificación. Es más, por el estilo de la fotografía incluso me animaría a asegurar quién es el fotógrafo (no descarto tampoco que sea una foto de la propia secretaría de prensa de la IMF).
Por el momento son diez los adheridos al grupo, la mayoría jóvenes

lunes, 22 de junio de 2009

Argentina miente o Uruguay paga de más

Viernes y sábado participé de un seminario para periodistas sobre acceso a la información pública, organizado por el Banco Mundial, el Centro de Acceso a la Información Pública (CAinfo) y la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU). Da para una avalancha de posts, a la que no me comprometo (quiero cumplirle antes al infalible Tordillo, que espera por mí hace un par de meses en su Toronto adoptiva, así que es prioridad ese texto para su blog).

En el seminario, si bien el foco de atención estaba puesto en la ley 18.381 de Derecho de Acceso a la Información Pública, aprobada en octubre pasado por el Poder Legislativo uruguayo, hubo espacio para conocer, tanto desde la visión del Ejecutivo como del periodismo, la experiencia argentina a partir del decreto Nº1172/2003, cuyo contenido tiene similitudes con la norma uruguaya.

La exposición de German Stalker (coordinador del Área de Implementación de Políticas Participativas de la Subsecretaría para la Reforma Institucional y Fortalecimiento de la Democracia, dependiente de la Jefatura de Ministros de la Presidencia de la Nación) desnudó algunos elementos que caben esperar en nuestro país: la utilización del decreto, como cualquier hijo de vecina, por parte de legisladores que notaron que se les hacía más efectivo el acceso a la información pública por ese medio, que por el tradicional pedido de informes que, a diferencia de los demás ciudadanos, ellos tienen como herramienta de acción. La demora en responder, se verá, no es patrimonio del Ejecutivo uruguayo.
Deduje entonces que Uruguay vivirá algo similar. Un edil, por ejemplo, debe esperar veinte días, con una prórroga de veinte más, para recibir un informe de una intendencia. Rara vez pasa que llegue contestación en ese plazo de cuarenta días. Incluso muchas veces la demora se extiende por varios meses, si es que llega respuesta alguna.
A partir de la ley 18.381 cualquier ciudadano puede solicitar información pública con esos mismos plazos, pero con la diferencia de poder recurrir a la Justicia si no recibió respuesta; si se le argumentó que la información que pretende es reservada y el ciudadano entiende que no es así; o si directamente se le contestó mal. Es más, antes de ello, en el caso de que la institución que venga al caso no dé señal alguna dentro de los plazos, estará activando el valor positivo que tiene el silencio, tornando a la información pedida indefectiblemente pública, aún no lo sea (la responsabilidad pasa allí a la casa del que se demora).

Uno de los tantos casos reseñados por Stalker -sobre la experiencia de su país- en su intervención para ejemplificar cómo respondía la presidencia argentina a los medios y a los ciudadanos en general cumpliendo con el decreto, fue el de solicitud de información realizada por Pablo Abiad, del diario Clarín, acerca de los honorarios de quienes defienden al vecino país en la Corte Internacional de la Haya por el diferendo que mantiene con Uruguay por la instalación de la planta de Botnia en Fray Bentos.
Al día siguiente, el mismo caso fue abordado por Daniel Gutman, periodista de Clarín y víctima de un caso de censura al que le dedicaré otro post. Gutman expuso en calidad de integrante de la red Periodismo por el Acceso a la Información Pública.

En este caso, el foco está en los honorarios profesionales. Primero, en noviembre de 2007, hubo una negativa de la Cancillería argentina en dar a conocer el monto, señalando que revelar ciertos detalles podría entorpecer la estrategia llevada a cabo. La entonces presidenta electa, Cristina Fernández, le solicitó al entonces canciller Jorge Taiana que le quitara el rótulo de reservada a esa información, y que respondiera de manera positiva al periodista Abiad, que desde el 28 de marzo estaba esperando una respuesta.

La información, entonces, apareció, y fue publicada por Clarín el 6 de noviembre de 2007: "Papeleras: Argentina ya pagó casi 500.000 dólares a los abogados”.
El artículo detalla cómo se gastó ese medio millón de dólares.

Pero no fue lo que más llamó la atención, sino la comparación de ese monto con lo erogado por Uruguay por el mismo concepto. De acuerdo a una nota publicada el pasado 25 de mayo por el diario Últimas Noticias, nuestro país ha pagado 7.417.886 dólares, de los cuales 5.449.224 corresponden sólo a los honorarios y 1.968.662 a viáticos.

Está bien: hay una diferencia de más de un año, pero de todos modos impresiona de igual manera la diferencia.
O Argentina mintió, o Uruguay está comprando caro.

miércoles, 17 de junio de 2009

Desestimadas e intimadas

De las 400 radios comunitarias que esperan legalizar su situación en el dial, 100 fueron desestimadas por el Poder Ejecutivo el pasado lunes. Seis de ellas son de Florida.
Varios en la capital departamental comenzarán a extrañar la 90.7 FM (en casa tengo alguien que sentirá la ausencia), estación que se destaca por una cuidada y variada selección musical.
Según el Consejo Honorario Asesor de Radiodifusión Comunitaria (CHARC), estas cien radios no cumplen con lo establecido en la ley Nº 18.232. Por ello, serán intimadas a cesar las transmisiones. No obstante ello, no se les quita la posibilidad de reformular la propuesta en un nuevo llamado.
Los titulares solicitantes de las FM floridenses desestimadas son:
Humberto Pérez Díaz y otros (FM Cardal)
Julio Núñez y otros (FM Natural - Casupá)
Martín Sánchez Amaro y otros (Mendoza)
Rodrigo Iriñiz y otros (90.7 FM - Florida)
Flaviano González y otros (Chamizo)
Dani Santiago Mautone González (Capilla del Sauce)

miércoles, 10 de junio de 2009

Como extraño por mi tierra

Tiene que incendiarse una escuela entera para que pase algo fuera de la urbe, pero no es lo más triste. Lo deprimente es que haya que viajar a ver una escuela quemada para saber que hay vida más allá de la urbe, y encima como nos resulta novedoso, salir a contarlo como noticia: “señoras y señores, estamos en condiciones de informarles que hay vida, y de algún modo diferente, con intereses por lo menos ‘raros’ y sin apetencias que deberían ser ‘básicas’ para cualquier ser humano… vean ustedes, señoras y señores”. Es decir: tiene que pasar algo para que los medios que hacen cobertura de las noticias nacionales se enteren que hay una realidad dentro de esa nación que, como ellos ignoran o conocen a gatas, suponen que todo aquel que los consume está en la mismas.
El uruguayo tiene para consumir como "nacionales" medios amoldados a la mentalidad montevideana, si es que existe una. Acordemos que sí se da una lista de condiciones que hacen a un colectivo montevideano, y en cierto grado también muy parcial (alcanza apenas con ver ‘Aparte’ para que no quede la más mínima duda). El consenso es que puede llegar a existir una ‘lógica’ del monte sexto.
Las noticias capitalinas parecen ser por antonomasia noticias nacionales, y cuando aparece algo proveniente del interior es destacado como tal (como “del interior”, que viene a ser como una cosa diferente a la “nacional”).
El informativo de uno de los canales de aire montevideanos llegó hasta Chilcas y Chingolas, en el noreste del departamento de Florida, para ver cómo quedó la escuela que se quemó la semana pasada, y de paso, casi como dato complementario al incendio, surgió una nota con un vecino, hombre de campo como otros 125 mil uruguayos, y una vecina, mujer de campo como otras 125 mil uruguayas, preguntándole si se iría de ahí (no suelo ver que salgan puerta a puerta en Montevideo tras cubrir un incendio a preguntarle a los vecinos si se irían de la ciudad), si tenían tele (y resulta que uno no tenía a color!!!, haberse visto tamaña locura!!), preguntas que de sobrepique ligo a un razonamiento inmediato: “yo si fuera usted me iría don”, muy respetable por cierto, pero más propio del periodista (montevideano, es decir nacional), que del don o la doña (del interior profundo del interior uruguayo, lo que queda por fuera de la cobertura ‘nacional’), aunque sea una realidad que, aunque no todos la vivan directamente, sí conocen bien 1.500.000 uruguayos, lo que es algo así como medio país.
Por un momento sospeché que el canal tenía la impresión de estar en una suerte de zoológico, pero con la peculiaridad de que en éste se podía hablar con los animales.
Mientras los medios montevideanos se convenzan a ellos mismos que sus razonamientos lógicos representan la lógica nacional, tendremos del otro lado medio país convencido, inconscientemente, de ser montevideanos viviendo en un lugar equivocado, o al menos un lugar donde no vale mucho la pena vivir.

lunes, 1 de junio de 2009

Nuestra verdad única y la sensatez del insensato

Hace dos sábados que me acuesto preocupado. Es que me voy a la cama, después de ver TVR, convencido que un personaje tan ominoso como Jacobo Winograd perfectamente puede ingresar al Top Ten de sujetos más sensatos de la televisión argentina. Bien puede catalogarse de televisión regional, o al menos es la que más consumimos en Uruguay, por delante incluso de la vernácula.
De la segunda parte del resumen Entrevista Registrada de TVR del sábado 30 de mayo, subrayo las referencias de Winograd primero sobre Mauricio Macri y después sobre las 'espei garls' (sic) que inundan la TV porteña (lo de 'porteña' no es por descuido); y finalmente la entrevista de Jorge Lanata al ex diputado Luis Zamora con una decena de frases para encuadrar, sobre todo para quienes desde la izquierda no temen llevar a cabo una autocrítica tan sincera, que es el elemento indispensable para la autocrítica; de lo contrario se es hipócrita lisa y llanamente.