"Es como todo". Algo así, casi como extraída de la boca de una vecina barriendo la vereda, era la frase que cerraba el jingle de El Heraldo en los primeros años de esta década. El nuevo jingle tiene una nutrida lista de virtudes aparentemente atribuibles al medio, tales como "compromiso", "pasión por informar", etc..
Hoy, por algún motivo que tal vez pueda caber en aquel "es como todo", expresión que suele cerrar las charlas del barrido de veredas, el casi centenario diario floridense se editó sin una sola gota de información deportiva.
¿Por qué? La respuesta inmediata parece ser que a la lógica ausencia de Edgar Machado -que tras varias semanas en CTI por un accidente en la principal arteria, afortunadamente ya está de vuelta en su casa- se sumó ayer miércoles la renuncia de Martín Alexandre, periodista que actualmente tenía a su cargo la edición de deportes del diario.
La dimisión de Alexandre responde a un anuncio de decisión empresarial, que en concreto implicaría no cubrir, como se hacía hasta el momento, el campeonato de selecciones del interior del que participará Florida desde este sábado.
Quienes estuvimos dentro de El Heraldo alguna vez sabemos de sobra que en ningún momento se le podía pasar por la cabeza a su director periodístico de aquel entonces, Alvaro Riva, darle la espalda al principal torneo futbolístico de estas latitudes, incluso estando el balompié local en la lista de cosas que menos felicidad le generan. Es más: el medio no sólo cubría, sino que invertía en el torneo. El compromiso y la pasión por informar, parecían tener las de ganar en el asunto.
Desde hace dos años, cuando la empresa pasó a manos de Alvaro Riva en su totalidad, apartándose su hermana Sara de la función de administradora, éste se volvió un director periodístico y empresario administrador al mismo tiempo. Tal vez pueda haber abierto la cancha en el trato directo con la redacción, otorgándole incluso a algunos empleados la facultad de sancionar a sus pares -en medio de una nota, de ser necesario-, pero de todos modos sigue ahí y es posible afirmar, para cualquier persona que lo conozca tres centímetros, que sería una locura verlo lejos de la dirección periodística del diario.
El caso es que el empresario parece haberle ganado al periodista (se me ocurre que es un buen ejemplo para que tengan en cuenta quienes quieran ejemplificar los conflictos de intereses que se generan al estar simultáneamente un mismo sujeto en los dos frentes neurálgicos de un medio, cosa que sucede en prácticamente toda la prensa del interior -no pude escapar a ello en mis artesanales intentos-, y sucede también en buena parte de los medios capitalinos, por no decir 'casi todos').
En síntesis: no es redituable empresarialmente cubrir 'el Sur' como se ha hecho hasta el momento, así que suerte en pila para el fútbol.
¿Será la crisis global?, ¿la reforma tributaria?, ¿la que se viene por las investigaciones sobre el Fondo de Fomento para la Prensa del Interior?, ¿la sequía?, ¿el calentamiento global?... el caso es que 'algo' afectó la rentabilidad de la cobertura del torneo de selecciones. "Y.... es como todo".