Es interesantísimo lo que sucede con el Día del Patrimonio. Amén de lo ya trillado sobre que es 'un día' que en realidad es (son) dos, se da otro hecho digno del Ginnes, que bien podría ingresar en la categoría 'masoquismo colectivo'.
Es que una vez al año miles de uruguayos le dedican -voluntariamente- un fin de semana a las colas en oficinas públicas, lo mismo que detestan de lunes a viernes durante todo el año.
Mirado fuera de contexto, 'rarísimo'.