Juan Carlos Blanco "no tuvo arte ni parte" en el crimen de Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz. Es algo que "todos sabemos".
Me enteré de esto leyendo El País. No es que haya visto un ejemplar del '76, para nada. Pudo haber sido, porque -por ejemplo- el 21 julio del '74 El País hablaba de los "nobles y elevados objetivos" de "la participación que hoy tienen las Fuerzas Armadas en la vida nacional", entre otras tantas manifestaciones de apoyo al período 1973-1985 que se dieron a lo largo y ancho del mismo. Apoyo que venía desde mucho antes y que se siguió demostrando después, aunque de un modo muy maquillado, a veces difícil de percibir.
Que Juan Carlos Blanco "no tuvo arte ni parte" en el crimen de Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, y que eso "es algo que todos sabemos", lo leí en el editorial de hoy, domingo 16 de noviembre de 2008, el cual incluso está entre las cosas que 'no podés salir a la calle sin saberlas'.
El editorialista se muestra muy ofuscado por las torturas de las que está siendo objeto Blanco. Celebra que las mismas técnicas no estén siendo aplicadas sobre otro Juan Carlos, el de apellido Bengoa, porque se sabe que, ante todo, hay que defender los Derechos Humanos.
Si uno lee el editorial puede llegar a creer que los Juan Carlos están por delitos similares. Por las dudas aclaro que no.
El editorialista no niega que Blanco haya tenido alguna relación con el asesinato de Elena Quinteros. Pero aclara que es un asesinato (che!!!) y no una desaparición forzada, como nos pretenden hacer creer.
Si bien esto no se aclara, como en el caso de Michelini y Gutiérrez Ruiz, que sea algo que sepamos "todos", sí es algo que "la ex Fiscal de Corte de facto", Mirtha Guianze, "sabe que (Blanco) no cometió".
Es fundamental señalar lo de "Fiscal de Corte de facto", no vaya a ser cosa que nos tilden de livianos y de que estamos soslayando las cuestiones totalitarias.
A propósito -no sé por qué, pero lo relaciono-, sigo esperando que "El Diario de Agustín" llegue a Uruguay (a Florida, mejor, aunque dudo).
Dicen que el trailer no es muy feliz, ya que aparece poco atractivo al contrario del documental.