Los 29 votos de diferencia a favor del FA, cuando quedan 1915 observados por escrutar, consiguieron que el clima en el oficilismo no sea de triunfo posible sino de derrota latente.
Mirando el comportamiento de los observados en los tres últimos actos eleccionarios de concurrencia obligatoria en los que se presentaron partidos (es decir los nacionales de octubre de 2004 y 2009, y el departamental de mayo de 2005), es sensato pensar que el Partido Nacional conseguirá los votos necesarios para alcanzar y superar sin problemas al FA.
En octubre de 2009 los observados fueron 1585. De ellos el PN consiguió 670 (42%) y el FA 466 (29%).
En mayo de 2005 los observados habían sido 1879. Para el PN fueron 852 (45%) y para el FA 643 (34%).
En octubre de 2004 los votos observados habían sido 1668. Para el PN fueron 803 (48%), al tiempo que para el FA (en ese entonces EP-FA-NM) fueron 488 (29%).
Pensando en voz alta
Pecando de absoluta carencia científica, razono en voz alta mirando partidos aún sabiendo que lo que se vota en octubre es muy diferente a lo que se define en mayo, y que no se trata de partidos siempre sino también de candidatos.
Sucede que el PN no tuvo en los observados de esos tres comicios menos del 40% (de los 1915 actuales serían 760 votos). Al tiempo que el porcentaje máximo alcanzado por el FA fue del 34% (lo que en los observados actuales serían 651 votos). Si el PN vota como en su porcentaje más bajo y el FA en su mejor registro, los blancos superan todavía a los frenteamplistas.
Así y todo, la experiencia de estas últimas horas confirma, como nunca, que hasta no ver el último voto observado salir del sobre lo más sensato es limitarse a esperar.
En caso de empate
Sería una locura pensarlo, pero, aunque ínfima, no deja de ser una posibilidad. En caso de empate, en la elección departamental, al igual que en la nacional, se convoca a un nuevo acto eleccionario.